Mi última adicción es The New Raemon. Después de haber pasado muchas semanas escuchando a Madee día y noche, ahora le toca el turno al proyecto más reciente de Ramón Rodríguez.
A cada nueva escucha, el A Propósito de Garfunkel crece y crece. Cantautor barbudo aparentemente despreocupado y letras entre cachondas y depresivas. Se me hace raro escuchar música en castellano, pero con The New Raemon merece la pena.Tú, Garfunkel
Desmemoriado quiero estar, para ser olvidadizo y desatender lo nuestro, si es que alguna vez hubo algo de eso. Me miras bien y te das cuenta de que todo se nos fue a la mierda.
El tejado lleno de piedras que nos cubren de distancia, se nos va ya el santo al cielo, por querer ya ni te quiero, si no es así lo omitiremos.
Que mala memoria, que mala memoria... te mereces mi consenso. La catástrofe fue inmensa, tú a Bailén, yo a Vallfogona. Ya no se aceptan más bromas.
Tú me hablas de colchones, yo te agobio con canciones, de deseos miserables, de una vida de desastres. Sonarán todos los clásicos y un quejido lastimoso, varios puntos de sutura, todos los clichés de una ruptura.
Que mala memoria...
y ahora compartimos noches, con el primero que pasa,
y abrazamos las cucharas, para ver si alguna encaja,
y si trae comida china, el chino del oso panda.
De repente se me enfría y el arroz se me atraganta.
Yo soy simon tú garfunkel, yo soy simon tú garfunkel...
Se le acumula el trabajo a Ramón, porque algunos necesitamos más música depresiva de Madee urgentemente, pero también más depresivo-alegre de The New Raemon.
Mientras, seguiré re-escuchando el tío que es una piscina verde.
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